lunes, 16 de noviembre de 2015

¿3era Guerra Mundial?




Luego de los ataques en París el 13 de noviembre el Papa Francisco afirmó que estos formaban parte de una “Tercera Guerra Mundial en trozos”, de la que viene alertando desde hace meses. ¿Estamos realmente ante una Tercera Guerra Mundial?
Comencemos por el principio: Una guerra mundial es un conflicto bélico entre varias naciones de distintos continentes. Se identifica como Primera Guerra Mundial la ocurrida desde 1914 a 1918 entre la Triple Entete -Francia, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y el Imperio ruso- y la Triple Alianza -Imperio alemán, Imperio austrohúngaro, e Italia-. Mientras que se denomina Segunda Guerra Mundial a la efectuada entre 1939 y 1945 enfrentando a Aliados –Reino Unido, Unión Soviética y los Estados Unidos a partir de 1942- contra las Potencias del Eje - Alemania, el Imperio de Japón y el Reino de Italia. 
Algunos llamaron a la Guerra Fría entre EEUU y la URSS la Tercera Guerra Mundial, y si contamos luego a la guerra contra el terrorismo como una Cuarta, el conflicto a que hace referencia el Papa Francisco sería entonces una Quinta Guerra Mundial.
¿Deberíamos incluir en el listado de guerras mundiales las Cruzadas (1095-1291), la guerra de los treinta años (1618–1648), la guerra de Sucesión Española (1702–1714), la guerra de los Siete Años (1756–1763) o las guerras revolucionarias y napoleónicas (1791–1815)?
Quizá para ubicar apropiadamente en una línea temporal a la guerra mencionada por el Papa Francisco deberíamos fijarnos en los autores de los atentados de París: el Estado Islámico o Daesh.
Y hago un paréntesis para aclarar porque uso el término Daesh (al-Dawla al-Islamiya al-Iraq al-Sham) y no ISIS (Islamic State of Iraq and Syria): en lengua árabe “daesh” suena parecido a "algo que aplastar o pisotear" por lo que los gobiernos occidentales lo prefieren para irritar a los  yihadistas.
Para finales de 2014 el Daesh contaba con casi 30000 combatientes originarios de 90 países -10% europeos, con 1.432 voluntarios franceses-. Su poder se sustenta en unos ingresos diarios estimados en 2 millones de euros –comercialización de petróleo y extorciones-, lo que lo convierte en el grupo terrorista más rico de la historia. Por esto podemos coincidir con el Papa Francisco en que la influencia del conflicto provocado por el llamado Estado Islámico es mundial.
El principal objetivo de los miembros del Daesh es adelantar la Yihad que en una interpretación errada del Corán se entiende como una “guerra santa” para imponer el Islam por todo el mundo.
Al escuchar las declaraciones del principal rostro del islamismo radical en Reino Unido, Anjem Choudary, nos damos cuenta que estamos ante la eterna batalla entre los guerreros de la oscuridad y los guerreros de la luz: “Es imposible derrotar a quienes aman la muerte tanto como ustedes adoran la vida”, afirmó en una entrevista publicada por el diario español el Mundo.
Según Anjem Choudary no pasará mucho tiempo para que el autodenominado Estado Islámico “recupere para los musulmanes” el territorio palestino, la India y España a la que llaman Al Andalus.
Si el conflicto al que el Papa Francisco llama “Tercera Guerra Mundial a trozos” se trata de la Yihad o guerra santa, su origen es muy anterior a las grandes conflagraciones del siglo XX conocidas como la Primera y Segunda Guerra Mundial. Por esta razón más que numerarla habría que llamarla simplemente “La Guerra”.
Si el Papa habla de Tercera Guerra Mundial quizás es momento para revisar la tercera parte del secreto de Fátima, revelado el 13 de julio de 1917 a los tres pastorcillos en la Cueva de Iria-Fátima y transcrito por Sor Lucía el 3 de enero de 1944:
“Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: 'algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él' a un Obispo vestido de Blanco 'hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre'. También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios".

¿Será Francisco el último Papa de la iglesia Católica? Según determinan las profecías de San Malaquías, el arzobispo de Armagh del siglo XII que tuvo la visión del fin de la iglesia tal cual la conocemos después del nombramiento del papa 112:
“En la persecución final de la Santa Iglesia Romana, no se sentará Pedro el Romano, quien pastar a sus ovejas en muchas tribulaciones, y cuando se acaban estas cosas, la ciudad de las siete colinas será destruida y el juez terrible juzgará a su pueblo. El fin.”

El mismo Papa Francisco habría contestado a esta pregunta. De regreso de un viaje a Corea del Sur dijo a los periodistas que tenía un tiempo limitado para completar sus reformas de la Iglesia Católica. Cuando le preguntaron sobre su popularidad, aparentemente hizo la premonición sobre su muerte:
“La vivo como una generosidad del pueblo de Dios. Interiormente, intento pensar en mis pecados, en mis errores, para no enorgullecerme”. Y luego añadió: “Porque sé que durará poco tiempo. Dos o tres años. Y después, ¡a la Casa del Padre!”.


¿Será por esto que el Papa Francisco pide continuamente que recen por èl?

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